- Movilizaciones públicas. Son las manifestaciones, concentraciones, marchas, escraches, paralización de desahucios, yonopagos, tubasuralbanco, ocupaciones de espacios públicos o privados, encierros, acampadas, consultas ciudadanas, boicots, acciones de desobediencia civil, etc. Con ellas las personas sumamos nuestras energías, favoreciendo la organización colectiva, poniendo de manifiesto los problemas existentes, quienes son los culpables de los mismos, y reclamando las soluciones.
- Información y cambio cultural. Mediantes webs, redes sociales, nuevos medios de comuniciación, vídeos, canciones, cortos, películas, obras de teatro, documentales… difundimos la información veraz que la mafia quiere silenciar, combatimos la propaganda que nos quiere inculcar, fomentamos el pensamiento crítico y una cultura solidaria.
- Acciones judiciales. Utilizamos las herramientas del derecho para defendernos de la represión en los juzgados y tribunales, y para atacar mediante demandas y querellas a los criminales y corruptos.
- Sindical. Mediante la organización de parados y trabajadores, las huelgas y negociaciones sindicales, luchamos contra la explotación empresarial, y defendemos los derechos laborales.
- Nueva economía. Fomentamos el surgimiento de cooperativas financieras, energéticas, alimentarias… los huertos urbanos, la autoproducción y autoconsumo energético con fuentes renovables, el rechazo a la obsolescencia programada… Que cada vez más personas dejemos de ser trabajadoras y clientes de la banca y empresas que violan nuestros derechos y destruyen la naturaleza.
- Institucional. Han surgido fuerzas políticas críticas que, recogiendo las demandas que planteamos y, gracias a los cambios de conciencia y económicos que hemos promovido, han conquistado las alcaldías de muchas ciudades, y están ocupando espacios crecientes en los municipios, las autonomías, el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo.
15 de mayo 2016 #globaldebout
Gente de Europa, gente del mundo:
El 15 de mayo de 2011, después de otra protesta contra políticos , banqueros y contra las radicales medidas de austeridad que sufrió España, un pequeño grupo de personas decidió que una manifestación no era suficiente, no volvió a casa y continuó el debate en la plaza de la Puerta del Sol.
La razón era clara y simple, nuestra democracia había caído en manos de los banqueros y nuestros políticos se habían corrompido. Ya no nos representaban. Era la hora de que la gente recuperara el poder para dar significado a la palabra democracia.
A pesar de la violenta represión de las fuerzas de policía y el silencio de los medios de comunicación, rápidamente se contagió en unas pocas semanas este viento de esperanza en toda Europa. Desde Madrid a Atenas y Turquía , luego de Nueva York a Brasil y Méjico, y finalmente hasta Hong Kong en todas partes las plazas fueron ocupadas por campamentos de soñadores que aspiraban a construir una nueva forma de democracia directa y participativa. Siguiendo el modelo de la Primavera Árabe la gente de abajo comenzó a organizarse en asambleas populares para crear el comienzo de un movimiento internacional de toda la humanidad, horizontal, y apartidista. El 15 de octubre de 2011 en la Convocatoria de Occupy Wall Street un grito de democracia real resonó en más de 1.000 ciudades.
5 años más tarde el movimiento de las plazas resurge de sus cenizas en Francia con #NuitDebout. Desde el 31 de marzo, los franceses ocupan la Plaza de la República para escuchar su propia voz.
Nuestra lucha va más allá de la reforma laboral: es todo un sistema que queremos repensar y crear juntos hasta el final.
#NuitDebout representa un nuevo impulso en la lucha mundial contra la dictadura de las finanzas, la explotación de las personas y la destrucción del medio ambiente.
Esta lucha no solo la libra Europa, Canadá o Estados Unidos, sino en todo el mundo la gente sencilla como nosotros encuentra la esperanza, es por ello que la asamblea se ha reunido esta noche para convocar otros #NuitDebout y construir un porvenir digno para todos en el mundo …
Por ello hoy, la asamblea popular reunida en la plaza de la República en París hace un llamamiento a todos los pueblos de Europa y del mundo, para ocupar los lugares públicos y organizar para las próximas semanas una nueva temporada de la lucha por la democracia.
El 15 de mayo del año 2016 debería marcar el advenimiento de una conciencia global.
Somos el 99%, ¡todos juntos podemos cambiar el mundo!
(texto provisional, desarrolandose en las asambleas NuitDebout)
Sobre los refugiados, la xenofobia y el totalitarismo
Las personas que huyen de una guerra NO SON NUESTROS ENEMIGOS.
Nuestros enemigos son los capitalistas que venden armas y proporcionan entrenamiento a los fanáticos del Estado Islámico para acabar con la estabilidad en Oriente Medio y así apropiarse de sus recursos. Son ellos los que provocan un éxodo de millones de personas que quieren paz, no guerra, y que seguro que no querían emigrar pero que se han visto forzadas a ello porque los aliados de los capitalistas que tenemos a nuestro lado apoyan la barbarie y no la civilización.
¿Entonces qué?
A todas estas personas que hacen culpables de sus miserias a las personas que se refugian de la guerra provocada por los ricos españoles, franceses, alemanes, americanos, etc, les preguntamos desde aquí ¿cual creen que es la solución para esto? ¿Meter a la gente en la cárcel, en campos de concentración, gasearla,? ¿No será que están errando su análisis de las cosas? ¿No será que los culpables de su situación no son los refugiados sino los que provocan esas guerras? ¿En serio el análisis que hacen de la situación hace culpables a los refugiados Sirios de que el PPSOE hayan reformado la constitución para pagar la deuda antes de ayudar a la gente? ¿En serio el análisis es decir que los refugiados son culpables de las listas de espera, de la falta de empleo, de que los bancos presten al estado a alto interés el dinero que después les pagamos a los bancos? ¿No será que la paupérrima situación económica, social y política en el estado Español es culpa de los mismos que provocan la guerra en Oriente Medio, los mismos que provocan la huida de las personas cuyo único delito es querer vivir en paz?
¿Entonces qué? Igual lo que podemos hacer es acogerlos y odiarlos, y odiar a todo el mundo que no sea como a uno le gusta, y odiar al que no piense lo mismo y odiar a los que son iguales a nosotras. O se puede también ser seres racionales y amar a nuestros iguales ya sea la condición que tengan, y saber quienes son los culpables de nuestras miserias, que no son los refugiados, no, sino los culpables de esas guerras, y que los tenemos viviendo entre nosotras, y que los tenemos gobernándonos, y diciendo para que va a ser nuestro dinero, que no va a ser ni para los españoles, ni para los sirios, sino para ellos, para los ricos. Que más tenemos que esperar las personas para levantarnos y decir BASTA.
Democracia real YA!
La Audiencia Nacional protege “Democracia real YA!” de utilizaciones partidistas
Mediante la Sentencia de fecha 10 de junio de 2015, la Audiencia Nacional dirime el conflicto mantenido desde abril de 2012 entre la Plataforma Democracia real YA! y la Asociación que pretendía identificarse con ese nombre.
Durante estos años en diversas ocasiones desde la Plataforma DrY hemos tenido que desmentir los intentos de esta Asociación (Adry) de suplantar la identidad de la Plataforma ciudadana y pretender vincularla tanto con intereses partidistas como con opiniones y políticas alejadas de nuestros principios y sistemas de toma de decisiones que siguen vigentes.
Con esta sentencia pionera, la Audiencia Nacional no solo nos da la razón sino que al hacerlo, reconoce la entidad a organizaciones que sin tener forma jurídica adquirimos notoriedad por otras causas, a través tanto de las redes sociales como de nuestras acciones políticas en la calle, y que en base a la existencia de esa entidad su identidad es necesario proteger:
- “la Plataforma “Democracia Real Ya” surgió como consecuencia de una agrupación de ciudadanos con la finalidad de responder a los problemas sociales fuera del cauce ordinario de participación ciudadana, rechazando adoptar las fórmulas o figuras jurídicas de organización y representación normales, poniendo en relieve su carácter apartidista e intención de mantenerse en esa situación huyendo de la necesidad de constituirse como partido o asociación; plataforma que surge en el año 2011.”
- “[…] podemos afirmar que la marca “DEMOCRACIA REAL YA”, es una “marca notoria”, y que viene a representar a un colectivo determinado cuyo eco social no ha escapado a la mayoría de la ciudadanía. Por ello, admitir la inscripción de la Asociación “DEMOCRACIA REAL YA”, supone, primero, obviar ese fenómeno social; y segundo, introducir un motivo de error o confusión en los ciudadanos que identifican dicha “denominación” con la Plataforma ciudadana en la que se fraguó el “Movimiento 15-M”, el primario, cuya singular estructura, forma de adopción de acuerdos y medios de expresión utilizados, la caracteriza, siendo voluntad de sus participantes mantener ese “status quo” de expresión ciudadana.”
En la sentencia ha quedado también patente “que la creación de la Asociación “DEMOCRACIA REAL YA” se produjo al margen de las decisiones de la Plataforma, sin posibilidad de oponerse a esa decisión y por un grupo minoritario”, como venimos denunciando desde su creación en todas las ocasiones donde el nombre de esta Democracia real YA! ha sido utilizado por la Asociación y publicado por la prensa.
Desde el 15 de Mayo de 2011 varias iniciativas ciudadanas han tenido que luchar contra intentos individuales y malintencionados de apropiarse de su nombre y suplantar su identidad para impedir el desarrollo de esas iniciativas o aprovecharse de ellas y con esta sentencia sera un poco mas fácil defenderse de esas malas intenciones y proteger al publico de malos entendidos y de los usos mal intencionados de las mismas. Ejemplo grave de este tema ha sido el uso del termino “Ganemos” que en algunos municipios se ha utilizado para sembrar la confusión y ganar votos que correspondían a otra denominación.
Desde Democracia real Ya! queremos agradecer al grupo de personas de la Plataforma que se han encargado de gestionar todo este desagradable asunto. También queremos agradecer especialmente al Despacho de Abogados de Javier Maestre y al Despacho de Abogados de Carlos Almeida su participación llevando este asunto ante los tribunales y diseñando la estrategia que ha hecho posible esta pionera sentencia: http://www.maestreabogados.com/movimientos-sociales-derecho-al-nombre/
Muchas gracias también a todas las personas que de algún modo u otro han participado y participan en la plataforma DrY y en el movimiento #15m y sus cientos de ramificaciones desde donde seguimos trabajando para conseguir una democracia real, a través del desarrollo de sistemas sociales horizontales, participativos, inclusivos y no violentos que posibilitan el desarrollo de la inteligencia colectiva, uniendo lo virtual y lo presencial, lo digital y lo analógico, entre las redes sociales y la calle.
¡Porque no somos mercancías en manos de políticos ni banqueros!
Democracia real YA!
_______________________________________________________
Algunos Comunicados anteriores:
22/04/12 Comunicado DrY ante anuncio constitución de Adry
http://www.democraciarealya.es/blog/2012/04/22/la-asociacion-democracia-real-ya-no-es-democracia-real-ya/
17/01/13 Publicación InformeAdry ante 1º Congreso asociación
http://www.democraciarealya.es/blog/2013/01/17/informe-la-asociacion-dry-una-conspiracion-para-manipular-el-15m/
05/05/2013 Comunicado DrY ante usurpación de identidad de Adry
http://www.democraciarealya.es/blog/2013/05/05/democracia-real-ya-no-formara-un-partido-politico-y-seguira-su-lucha-en-las-calles-comunicado/
16/05/13 Comunicado DrY ante 2º Congreso Adry
http://www.democraciarealya.es/blog/2013/05/16/comunicado-falsodry/
03/04/14 Comunicado DrY desmentiendo apoyo a candidatura electoral
http://www.democraciarealya.es/blog/2014/04/03/dry-no-apoya-ninguna-candidatura-electoral/
Algunas publicaciones mostrando la confusión creada por la asociación:
Democracia real YA! suscribe y hace suyo el manifiesto “Última llamada”
«Última llamada»
Esto es más que una crisis económica y de régimen: es una crisis de civilización
Los ciudadanos y ciudadanas europeos, en su gran mayoría, asumen la idea de que la sociedad de consumo actual puede “mejorar” hacia el futuro (y que debería hacerlo). Mientras tanto, buena parte de los habitantes del planeta esperan ir acercándose a nuestros niveles de bienestar material. Sin embargo, el nivel de producción y consumo se ha conseguido a costa de agotar los recursos naturales y energéticos, y romper los equilibrios ecológicos de la Tierra.
Nada de esto es nuevo. Las investigadoras y los científicos más lúcidos llevan dándonos fundadas señales de alarma desde principios de los años setenta del siglo XX: de proseguir con las tendencias de crecimiento vigentes (económico, demográfico, en el uso de recursos, generación de contaminantes e incremento de desigualdades) el resultado más probable para el siglo XXI es un colapso civilizatorio.
Hoy se acumulan las noticias que indican que la vía del crecimiento es ya un genocidio a cámara lenta. El declive en la disponibilidad de energía barata, los escenarios catastróficos del cambio climático y las tensiones geopolíticas por los recursos muestran que las tendencias de progreso del pasado se están quebrando.
Frente a este desafío no bastan los mantras cosméticos del desarrollo sostenible, ni la mera apuesta por tecnologías ecoeficientes, ni una supuesta “economía verde” que encubre la mercantilización generalizada de bienes naturales y servicios ecosistémicos. Las soluciones tecnológicas, tanto a la crisis ambiental como al declive energético, son insuficientes. Además, la crisis ecológica no es un tema parcial sino que determina todos los aspectos de la sociedad: alimentación, transporte, industria, urbanización, conflictos bélicos… Se trata, en definitiva, de la base de nuestra economía y de nuestras vidas.
Estamos atrapados en la dinámica perversa de una civilización que si no crece no funciona, y si crece destruye las bases naturales que la hacen posible. Nuestra cultura, tecnólatra y mercadólatra, olvida que somos, de raíz, dependientes de los ecosistemas e interdependientes.
La sociedad productivista y consumista no puede ser sustentada por el planeta. Necesitamos construir una nueva civilización capaz de asegurar una vida digna a una enorme población humana (hoy más de 7.200 millones), aún creciente, que habita un mundo de recursos menguantes. Para ello van a ser necesarios cambios radicales en los modos de vida, las formas de producción, el diseño de las ciudades y la organización territorial: y sobre todo en los valores que guían todo lo anterior. Necesitamos una sociedad que tenga como objetivo recuperar el equilibrio con la biosfera, y utilice la investigación, la tecnología, la cultura, la economía y la política para avanzar hacia ese fin. Necesitaremos para ello toda la imaginación política, generosidad moral y creatividad técnica que logremos desplegar.
Pero esta Gran Transformación se topa con dos obstáculos titánicos: la inercia del modo de vida capitalista y los intereses de los grupos privilegiados. Para evitar el caos y la barbarie hacia donde hoy estamos dirigiéndonos, necesitamos una ruptura política profunda con la hegemonía vigente, y una economía que tenga como fin la satisfacción de necesidades sociales dentro de los límites que impone la biosfera, y no el incremento del beneficio privado.
Por suerte, cada vez más gente está reaccionando ante los intentos de las elites de hacerles pagar los platos rotos. Hoy, en el Estado español, el despertar de dignidad y democracia que supuso el 15M (desde la primavera de 2011) está gestando un proceso constituyente que abre posibilidades para otras formas de organización social.
Sin embargo, es fundamental que los proyectos alternativos tomen conciencia de las implicaciones que suponen los límites del crecimiento y diseñen propuestas de cambio mucho más audaces. La crisis de régimen y la crisis económica sólo se podrán superar si al mismo tiempo se supera la crisis ecológica. En este sentido, no bastan políticas que vuelvan a las recetas del capitalismo keynesiano. Estas políticas nos llevaron, en los decenios que siguieron a la segunda guerra mundial, a un ciclo de expansión que nos colocó en el umbral de los límites del planeta. Un nuevo ciclo de expansión es inviable: no hay base material, ni espacio ecológico y recursos naturales que pudieran sustentarlo.
El siglo XXI será el siglo más decisivo de la historia de la humanidad. Supondrá una gran prueba para todas las culturas y sociedades, y para la especie en su conjunto. Una prueba donde se dirimirá nuestra continuidad en la Tierra y la posibilidad de llamar “humana” a la vida que seamos capaces de organizar después. Tenemos ante nosotros el reto de una transformación de calibre análogo al de grandes acontecimientos históricos como la revolución neolítica o la revolución industrial.
Atención: la ventana de oportunidad se está cerrando. Es cierto que hay muchos movimientos de resistencia alrededor del mundo en pro de la justicia ambiental (la organización Global Witness ha registrado casi mil ambientalistas muertos sólo en los últimos diez años, en sus luchas contra proyectos mineros o petroleros, defendiendo sus tierras y sus aguas). Pero a lo sumo tenemos un lustro para asentar un debate amplio y transversal sobre los límites del crecimiento, y para construir democráticamente alternativas ecológicas y energéticas que sean a la vez rigurosas y viables. Deberíamos ser capaces de ganar grandes mayorías para un cambio de modelo económico, energético, social y cultural. Además de combatir las injusticias originadas por el ejercicio de la dominación y la acumulación de riqueza, hablamos de un modelo que asuma la realidad, haga las paces con la naturaleza y posibilite la vida buena dentro de los límites ecológicos de la Tierra.
Una civilización se acaba y hemos de construir otra nueva. Las consecuencias de no hacer nada —o hacer demasiado poco— nos llevan directamente al colapso social, económico y ecológico. Pero si empezamos hoy, todavía podemos ser las y los protagonistas de una sociedad solidaria, democrática y en paz con el planeta.
Fuente: https://ultimallamadamanifiesto.wordpress.com/el-manifiesto/